Sí no hubiera sido por el Internet jamás me hubiera enterado sobre los aspectos de mi sexualidad. Desde que era una adolescente me daba mucha pena hablar con mi madre al respecto, ella era una mujer ocupada que llegaba cansada todas las noches después del trabajo. Papá un día había intentado hablarme al respecto, pero él mismo se dio cuenta que era muy incómodo para ambos, "mamá ya te hablará un día" dijo. En la escuela todo eran rumores, niñas que sabían más que otras, niños que se reían cada vez que el tema se mencionaba. Me incomodaba demasiado hablar sobre mi sexualidad.
Estudiar en un colegio católico tampoco ayudaba mucho. Su política de abstinencia no funcionaba con ninguno de los alumnos. Se notaba que muchos de nosotros teníamos una necesidad de saber más. Con la facilidad de acceder a los medios de comunicación, era sencillo escribir la palabra "sexualidad " en el buscador y encontrar miles de páginas informativas y miles de otras que no lo eran. Demasiada información para una adolescente de 15 años. Aún así me enteré sobre los riesgos de quedar embarazada, sobre cómo protegerse, muchas cosas eran nuevas, instrumentos que jamás había visto. Encontré otras páginas en las cuales, muchas jóvenes hablaban sobre sus experiencias propias. La mayoría hablaba sobre el amor en el sexo, "debes amarlo". Continúe leyendo hasta sentirme empalagada de tanta información. Creo que al final simplemente necesitaba a alguien de confianza que me escuche y pueda responderme de la forma más sencilla. Creo que todos los adolescentes la necesitan.
